Hay determinados vehículos que precisan de una determinadas piezas para su correcta conducción y para aprovechar al máximo sus cualidades. Un buen ejemplo de esto son los vehículos todoterreno o con tracción a las cuatro ruedas, que requieren de una buena caja transfer para que funcionen correctamente en todo tipo de vías.

¿Qué es la caja transfer?

Este dispositivo es la encargada de optimizar la potencia procedente del motor hacia los dos ejes, gestionándola entre las cuatro ruedas del vehículo en base a las necesidades de la conducción del momento.

Una caja de transferencia, o popularmente conocida por transfer, es un mecanismo indispensable en los coches 4×4, especialmente a la hora de conducir por determinados terrenos donde se requiere que cada rueda traicione y responda al cien por cien.

Cómo funciona la caja transfer

El funcionamiento de una caja de transferencia es sencillo a la par que importante, y se puede resumir en la idea de que es la pieza responsable de recibir la potencia del motor de un vehículo para posteriormente enviarla a cada una de las cuatro ruedas.

Sin embargo, para que este proceso funcione correctamente es necesario que tanto la caja transfer, como los ejes de transmisión, ruedas y diferenciales, deben estar en perfectas condiciones para que trabajen al unísono, con el fin de evitar problemas o posibles averías y reparaciones.

Cómo reparar caja transfer

Esta pieza alberga una gran cantidad de elementos y engranajes en su interior que se suelen desgastar con el tiempo por un mal uso o deficiente mantenimiento. Por su complejidad, requiere del trabajo de un mecánico profesional o de una persona con experiencia que sepa dar rápidamente con el problema o elemento dañado.

Así por ejemplo, los discos de ferodo de su interior son unos de los elementos más comunes a reparar ya que son los responsables de originar pequeños tirones durante la conducción, señal inequívoca de que la caja transfer necesita ser reparada. El estado de los neumáticos y su deterioro también pueden originar averías en las cajas transfer, por lo que es recomendable realizar revisiones periódicas.

Diferentes tipos de cajas transfer

Existen dos tipo de cajas transfer, las de cadena impulsada y las de engranaje. Las primeras utilizan cadenas de rodillos o cadenas separadas para controlar los dos ejes, dependiendo de las necesidades, mientras que la de segundo tipo utiliza una serie de mecanismos y engranajes más complejos.

Las cajas de engranajes son esenciales en determinados vehículos como los todoterreno que deben circular a unas determinadas marchas, más cortas, donde se requiere un agarre especial y controlar perfectamente las cuatro ruedas del vehículo.

La importancia de la marcha reductora

Para conducir por determinados terrenos de gran complejidad con ciertos desniveles y barro, es importante recurrir a la reductora. Su principal cometido es lograr que el vehículo traccione perfectamente y avance por los terrenos más inestables, a cambio de ir más lentos pero seguros.

Este tipo de marcha es una funcionalidad presente en las cajas transfer bajo el nombre de caja reductora 4×4. Al utilizarse se cambia la relación de los engranajes internos de la caja transfer, originando que se multiplique la fuerza o el par motor.

La reductora debe evitarse en terrenos asfaltados o en buenas condiciones, ya que su uso innecesario puede acelerar el desgaste de la transmisión, así como en los diferenciales y trenes motrices de los vehículos, dando lugar a costosas reparaciones.

El diferencial en las cajas de transferencia

Hay determinadas cajas que incorporan el diferencial, algo especialmente útil cuando se quiere que las ruedas que pertenecen a un mismo eje giren a una velocidad diferente; un elemento especialmente útil para circular sobre terrenos complicados, con rocas y fuertes desniveles que precisan de un total agarre y tracción para ser superados.

Igualmente, el diferencial ayuda a circular con mayor seguridad en determinadas vías pavimentadas, con presencia de sinuosas curvas cerradas, donde se precisa que la rueda exterior a la curva gire a mayor velocidad que la interior, para que el vehículo agarre con mayor firmeza.